viernes, 13 de mayo de 2016

"La Activación de la Diosa y el Poder de la Sangre"

Extracto del libro: "Tierra: La Biblioteca Viviente", 
los Pleyadianos a través de Bárbara Marciniak. 

La sangre, con sus misterios, es la clave para entenderos vosotrxs, vuestra línea genética y a la misma 'Biblioteca Viviente' (la Tierra). Vosotrxs sois parte del viaje, por así decirlo, de vuestra sangre, tanto hacia delante como hacia atrás en el tiempo.
Podéis tener acceso a vuestros antepasados y ancestros, podéis sentirlos, experimentarlos e influenciarlos con tal de prestar atención conciente a la sangre. Como humanxs crecéis y os alimentáis gracias a la sangre de vuestra madre.
Esta rica y vital sustancia aparece, gracias a las mujeres, como por arte de magia. La menstruación ha sido considerada como una muestra de poder y también como objeto de vergüenza y ridículo, tanto por los hombres como por las propias mujeres.

La sangre es un símbolo vivo, que demuestra la evidencia cíclica de vuestra conexión con los ancestros y los códigos de la conciendia que están almacenados dentro de todos los seres. Sois una librería genética y en vuestra esencia espiritual están catalogados los archivos de las experiencias personales, planetarias y celestiales.
Estas experiencias son accesibles en vuestra forma tridimensional, a través de vuestra sangre.
 
Vuestra sangre está repleta de historias. Está llena de patrones y diseños geométricos que se reconocen a sí mismos de acuerdo con vuestro estado de conciencia y vuestro deseo. Para poder despertar a una nueva visión de la vida, debéis estar dispuestos a reconsiderar las cosas y a cambiar.
Vuestros pensamientos se graban en vuestra sangre. Lleva impresas unas determinadas vibraciones según vuestros sentimientos, que luego son radiadas al exterior para que todos los mundos puedan leerlas. Sois la suma total de vuestra forma física debido a vuestra sangre.

jueves, 12 de mayo de 2016

Clack

Y sí, el planteamiento está claro. 

Se trata de mi dualidad reconciliándose en mí, mi luz y mi sombra formando algo así como un puzzle de esos en 3D que encajan con un cierto movimiento. Clack. Entró. 

Pero falta el clack. Aaaaaaaaaaaaagh!

Me veo casi unida, casi integrada, sólo un poquito rota. No es rota la palabra. Desencajada sí. Por un milímetro, dos quizá. No más. Desencajada por un milímetro y no encuentro el juego de muñeca para el clack. Ese clack. 
Después de encajarme tocará desmontarme de nuevo, para volverme a hacer.
Clack.
Así, varias veces, hasta que sea dominado. 
Hasta memorizar el truquillo de este puzzle que soy yo.
Saber el lugar de cada pieza, el lugar exacto de cada parte de mí.
Crear mi clack.
Integrada.
Unida.
Sol.

Avariciosa meta esta de la conquista de unx mismx.
Sigo jugando. 
A ver si, por casualidad, suena ese primer clack y podemos seguir.