Ya no lloro pero, joder, aquí no se ve nada.
NADA.
Así que pido ayuda a la magia, entro a la Tierra, vuelvo a la madre, pido que me guíen y pienso en un laberinto, pero me regalan una pirámide negra de obsidiana. No es Toth, es Keops*, porque "lo que debes hacer, ya lo sabes".
Me piden que entre para saber (recordar) quién soy. Entro, claro. Yo pedí.
Y aquí todo es más oscuro.
Y parezco más perdida que antes. Sólo que ya no lloro.
Por favor, que alguien me diga a dónde estoy.
Pirámide. Encuéntrame. Proyéctame. Muéstrame.
Ya no quiero estar aquí.
* Toth y Keops, laberinto y pirámide de obsidiana del Sistema de Geometrías de Obsidiana de Ana Silvia Serrano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opina, ¡es gratis!